Oportunidades y desafíos del benchmarking en el sector público de América Latina (parte 1)

En los países de América Latina, donde los procesos de integración económica y desarrollo institucional están en proceso de desarrollo, se observa una gran cantidad de actividades de medición de tipo macro e inter-regional.

Existen diversos rankings e índices, como por ejemplo, desarrollo humano del PNUD, niveles de corrupción de Transparencia Internacional, índices de riesgo país, mediciones de gobernabilidad, rankings de la calidad educativa y de seguridad, entre otros, aunque todavía no sean lo suficientemente impulsados desde la misma región.

Si bien las posibilidades de aprendizaje en la experiencia de gobierno entre los países de la región esta aumentando, aún falta avanzar mucho en la creación de procedimientos formales de trasmisión del conocimiento adquirido.

Existe la percepción general que el uso del benchmarking en el sector público ha contribuido a que las administraciones públicas tradicionales se abran hacia la sociedad, permitiendo una mayor orientación al usuario, fomentando iniciativas innovadoras y la búsqueda de aprendizajes entre servicios comparables. Pero también es cierto que su aplicación aislada reduce su efectividad.

En las empresas existe un conjunto de actividades complementarias tales como producción, diseño de producto, marketing, servicios de logística y soporte al cliente, que deben estar  interconectadas, por lo que el benchmarking debe aplicarse también a ese conjunto.

Pero en el sector público, recién se ha comenzado con la reflexión acerca de la aplicación de herramientas gerenciales como el benchmarking, provenientes del sector privado.

Sobre América Latina se dispone de los estudios de Fernando Straface, que analiza los premios a la calidad o las innovaciones en el sector público de varios países, donde llega a la conclusión que la gran cantidad de información derivada de buenas prácticas a nivel local y nacional, todavía no ha sido analizada y sistematizada para dar sustento a los decisores de políticas públicas.

Tampoco existiría un mayor desarrollo de los sistemas de información orientados a resultados, sino que más bien solo a la descripción de buenas prácticas que son premiadas o validadas según distintas modalidades.

Pese a lo anterior, la aplicación en la gestión pública del benchmarking digital utilizando las tecnologías de data analytics disponibles, impulsaría la medición de variables con objetividad y reflejaría resultados de comparación y análisis actualizados, segmentados según parámetros y con capacidad de perforación (data mining) para acceder a información de detalle desde datos generales.

Sin perjuicio de lo anterior, entendemos que el desafío es grande si se considera la compleja naturaleza de los organismos públicos y que resulta necesario definir con precisión los objetivos y alcances del benchmarking, para comprender la dimensión de su contribución al mejoramiento de los procesos de gestión.

Para solicitar asesoramiento en materia de benchmarking aplicado a la gestión pública comuníquese a info@dasolutions.com.ar

Imagen fotográfica: gentileza de Ana Davies

21-01-21